24
mar

 

Desde el día 1 al 7 de marzo, un total de cinco profesores del Ciclo Superior de Educación Infantil tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano, gracias a las becas Erasmus+, una de las metodologías educativas más influyentes del último siglo, nada más y nada menos que el proyecto Reggiano de Loris Malaguzzi. De esta forma, pudieron empaparse de su filosofía y vivir una experiencia única, que a buen recaudo podrán transmitir a su alumnado, quedando las puertas abiertas a una colaboración futura.

 

Veamos a continuación cuáles son los puntos destacados de esta metodología:

  • Los niños son los protagonistas activos de los procesos de crecimiento. Son dotados de enormes potencialidades para el aprendizaje y el cambio, con múltiples recursos afectivos, relacionales, sensoriales e intelectuales. El aprendizaje se avala de creatividad, curiosidad, incertidumbre e intuición; se genera dentro de las dimensiones lúdica, estética, emocional, relacional y espiritual.
  • Siguiendo al pedagogo Loris Malaguzzi, se piensa en que el niño posee 100 lenguajes, 100 modos de pensar, de expresarse, de entender. Son maneras de pensar que conectan con la experiencia, con los múltiples modos en que la vida se manifiesta y en cómo se construye el conocimiento. Los 100 lenguajes son una metáfora de las enormes potencialidades que tienen los niños.
  • Es necesaria la participación y la escucha activa. En una educación participativa, la actitud de escucha entre los adultos, los niños y el ambiente es un requisito de cualquier relación educativa. De esta manera, se alimenta la reflexión, la acogida y apertura hacia uno mismo y hacia los demás; es la condición indispensable para el diálogo y el cambio. La acción educativa acepta la duda y el error como recursos y es capaz de modificarse en relación a la evolución del contexto.
  • La organización del trabajo, de los espacios y los tiempos de niños y adultos, pertenece estructuralmente a valores y elecciones muy reflexionadas -nada queda al azar- del proyecto educativo, para garantizar la identidad, estabilidad y seguridad en los niños. Ha de haber coherencia entre los principios del proyecto educativo y las decisiones organizativas que se tomen.
  • El ambiente interactúa, se modifica y coge forma en relación con los proyectos y experiencias de aprendizaje. Para ello, el cuidado del mobiliario y del aula por parte de los niños y adultos es un acto educativo extremadamente importante; genera bienestar psicológico, sentido de familiaridad y pertenencia, gusto estético y placer por estar en ese lugar. Éstas son premisas indispensables para crear seguridad en los ambientes.
  • La evaluación pertenece a todo el proceso educativo: los aprendizajes de los niños, la profesionalidad del personal, la organización escolar, en definitiva, es una oportunidad para mejorar el proyecto educativo del centro.

 

0 No existen comentarios

Comments are closed.